Compra online de alimentos
La compra online de alimentos durante el estado de alarma
Aunque la mayoría prefiere ir personalmente al mercado, ante la crisis que ha desatado el brote y pandemia del coronavirus, la compra online de alimentos es una alternativa amigable para cuidar a la familia y al resto de conciudadanos.
Las grandes cadenas tienen y han promovido esta opción durante bastante tiempo, sin embargo, una encuesta realizada en junio de 2019 destacaba que más del 75% de los clientes prefieren hacer la compra personalmente en la tienda física y sólo el 20% alterna entre una modalidad y otra.
Con el distanciamiento social por el estado de alarma, lo que hasta hace solo unos meses no daba resultado más allá de las promociones, durante el último mes ha despegado abruptamente y hasta se generan demoras o roturas de stock.
Los pedidos de alimentación que más frecuentes durante la cuarentena
Los productos de higiene y de alimentación están primeros en la lista, y dentro del ámbito de los alimentos, los productos preparados con carnes y los lácteos están entre los principales.
La comida lista para cocinar significa menos tiempo en la cocina y más espacio en la nevera, lo que también ayuda a la minimización de salidas de casa para realizar la compra de alimentos, y esta, puede ser de extraordinaria calidad.
Mantener una dieta saludable mientras dure el estado de alarma es también cuidar la cantidad de calorías que consumimos en relación con la actividad física que desarrollamos, y eso no siempre es sencillo.
Por eso, los yogures están también dentro de los productos frecuentes en los pedidos online, pues aportan una sensación de saciedad y son buenos para mantener el funcionamiento del organismo.
La clave de las ventas online está en evitar la rotura de stock y mantener la circulación de los productos que más se venden en góndola, lo que sólo es posible de la mano de un operador logístico de confianza.
En Grup Alimentari Disteco trabajamos a diario para garantizar la distribución de los productos alimentarios en cada punto de la península Ibérica, satisfaciendo las necesidades de tanto pequeños comerciantes como de grandes superficies, y así estar, en todo momento, cerca de las necesidades del consumidor final.