La ciencia aplicada a la nutrición ya comienza a adaptar la dieta de cada persona según sus genes y pronto se empezarán a diseñar alimentos ajustados a las características genéticas y metabólicas de los consumidores.
La nueva normalidad comienza a notarse en bares, restaurante y espacios de ocio en todo el mundo, lo que ya detona en un aumento de las exportaciones del sector alimentación.
Un equipo humano profesional y con larga experiencia es el principal activo en la distribución de productos del sector de la alimentación.
Las tendencias más fuertes dentro de la cadena alimentaria se fundan sobre el avance de la digitalización y una valorización de la economía circular que impacta directamente en la competitividad.
En el sector de la distribución de alimentos la seguridad alimentaria es un aspecto fundamental que ayuda a distinguir a las empresas que ofrecen un servicio de calidad de aquellas que no lo hacen.