Sostenibilidad y bienestar animal
Sostenibilidad y bienestar animal en el sector agroalimentario
Dos conceptos que incorporan novedades en las cadenas de distribución y nuevas variables en el comportamiento de compra.
La sostenibilidad en la cadena de suministro de alimentos ya ha dejado de ser una calificación novedosa, y el bienestar animal tiene un peso cada vez más importante en la decisión de compra.
Los consumidores se vuelven más exigentes en cuanto a la transparencia, tanto en los aspectos sociales y económicos de la producción de alimentos como, sobre todo, en el impacto medioambiental.
Por su parte, se vuelve cada vez más importante la evaluación del bienestar animal en todos los puntos de la cadena de valor, desde la granja al sacrificio.
En este escenario, las certificaciones son un paso adelante en la industria para garantizar productos sostenibles con base en el bienestar animal para un mercado cada vez más competitivo.
Certificaciones de seguridad alimentaria y bienestar animal
La creciente preocupación por los sistemas de producción de alimentos ha llevado a que convivan varios tipos de sellos que garantizan al consumidor un producto seguro y de calidad.
Comencemos por las normas más conocidas y que están sobre todo asociadas al mercado al que se destine la producción:
- La norma IFS (International Featured Standars): estos estándares fueron desarrollados por las asociaciones de distribuidores de Alemania, Francia e Italia, y se centran en garantizar la seguridad alimentaria a partir de la observación de aspectos que van, desde las operaciones, la higiene y el etiquetado, hasta la implicación de la alta dirección en los procesos y las auditorías.
- La norma BRC (British Reail Consortium): son estándares similares a IFS pero creados por minoristas ingleses; las observaciones son prácticamente las mismas, sólo que tiene 3 tipos de no conformidad que pueden limitar la comercialización del producto en ese país.
Por su parte, las certificaciones de bienestar animal en la Unión Europea llevan un tiempo expandiéndose y se han conformado varias, aunque todas se basan en criterios básicos de una producción animal eficiente:
- La dieta equilibrada para una buena nutrición;
- Condiciones adecuadas de alimentación, descanso y actividad, evitando la crianza en jaulas;
- Restricción del uso de medicación al tratamiento de enfermedades, evitando otras aplicaciones con el propósito de acelerar el crecimiento o engorde;
- Contacto positivo con los animales, evitando situaciones de estrés y miedo.
Bajo estas condiciones, la calidad del producto resulta superior, tanto en apariencia como en sabor, textura y propiedades nutritivas.
En Grup Alimentari Disteco trabajamos con productores de proximidad para llevar al mercado productos que garanticen la mayor calidad, tanto en el modelo de producción y elaboración, como en la trazabilidad de la granja a la mesa.