Secreto ibérico, todo lo que debes saber

El secreto ibérico es una de las partes del cerdo que más popularidad está ganando en los últimos tiempos. Se trata de la carne que está justo entre las extremidades anteriores y el tocino, es decir, que serían las axilas del animal.

El secreto ibérico es junto con la presa ibérica uno de los cortes más demandados tanto por los particulares como por los restaurantes. Su veteado transversal, su sabor jugoso y su aspecto brillante lo hacen fácilmente reconocible.

Es un corte de carne muy rico en ácidos grasos insaturados y en ácido oleico. Además se ha comprobado que un consumo moderado de esta pieza es beneficioso para el sistema cardiovascular, ya que ayuda a reducir los niveles de colesterol malo en la sangre.

El secreto ibérico da estupendo resultados si se cocina a la plancha o a la brasa, añadiéndole sal gorda como único complemento. La sal se puede añadir antes o durante el cocinado, ya que la grasa intramuscular hace que esta carne nunca se quede deshidratada o seca después de ser cocinada.

A la hora de cocinar también se puede añadir un poco de pimienta negra, tomillo o un poco de romero fresco. Al ser una carne tan jugosa no requiere de demasiados añadidos. No obstante, se puede preparar de muchas formas diferentes, por ejemplo con mostaza y miel o con limón. Lo que no puede faltar nunca a la hora de cocinar esta pieza es un buen aceite de oliva que le aporte sabor y más beneficios nutricionales.

El cerdo ibérico de bellota se sacrifica entre los meses de enero y febrero, por lo que el resto del año se comercializa congelado. Para que la carne mantenga todas sus propiedades se aconseja descongelarlo lentamente, dejando la carne en el frigorífico un día antes de su consumo. El resultado es una carne jugosa, tierna y sabrosa que gusta a todo el mundo.