Los alimentos y la anemia

Cuando hay anemia el cuerpo tiene menos glóbulos rojos de lo que es normal y también es posible que los glóbulos rojos no tengan suficiente hemoglobina. Esto se produce por haber perdido demasiada sangre, por falta de producción de glóbulos rojos o por un aumento en la destrucción de estas células.

En caso de anemia es imprescindible ponerse en tratamiento médico para solucionar el problema. Pero también hay que tener en cuenta que la relación entre los alimentos y la anemia puede llegar a ser muy estrecha.

Una buena alimentación es vital para que los niveles de glóbulos rojos vuelvan a su estado óptimo. Los alimentos de origen animal son la mayor fuente alimenticia de hierro y por tanto son muy recomendables en los episodios de anemia. Se recomienda el consumo de carnes rojas, pescado azul, mariscos y patés.

Al hablar de los alimentos y la anemia no podemos dejar de hacer referencia a los huevos. Cada huevo es capaz de aportar al organismo hasta 1 mg de hierro, por tanto no debería faltar nunca en una dieta sana.

El tomate es una buena fuente de Vitamina C, E y betacaroteno, que son nutrientes esenciales en el tratamiento de la anemia. Tomar un vaso de zumo de tomate al día ayuda a absorber una gran cantidad de nutrientes.

Lo que no se recomienda mientras se está en tratamiento por anemia es tomar bebidas gaseosas, energizantes o café, puesto que pueden afectar a la asimilación de hierro por parte del organismo.

Otro imprescindible al hablar de los alimentos y la anemia son las legumbres, una de las mayores fuentes naturales de hierro. Las lentejas son las legumbres con mayor contenido en hierro y además son muy bajas en grasa, lo que las hace idóneas para tratar la anemia.

En una dieta para aumentar los niveles de hierro en sangre tampoco pueden faltar alimentos como la avena, los cacahuetes, las espinacas y la granada.