El color del vino

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Leer el color del vino

 

Cómo leer el color del vino

Además de la piel de la uva que se utiliza para su elaboración, los tonos de color en el vino pueden decir mucho sobre su etapa de guarda y su envejecimiento, incluso informarnos cuál es el mejor momento para aprovecharlo.

Con la uva de piel verde o blanca se elabora el vino blanco; y los vinos rojos, por su parte, provienen de macerar el mosto hasta alcanzar el color deseado, partiendo del rosado hasta alcanzar el tinto.

Es el enólogo quien se encarga de considerar cuál es el mejor tiempo de maceración para cada tipo de uva y producto a desarrollar, pero hay un período posterior en el que la coloración puede cambiar significativamente.

La etapa de guarda es el momento en el que el color del vino tiende a cambiar y volverse un dato importante para leer su calidad.

 

Los vinos de guarda y su complejidad

El vino envejece paulatinamente, sustituyendo sus aromas frutales por otros mucho más complejos.

Este proceso es complejo y por eso conlleva una cantidad de características que permiten guardar un vino en una bodega particular por un determinado periodo de tiempo.

Aquí entran en juego factores como aromas, texturas, grado alcohólico y tipo de botella, determinantes en un buen vino de guarda, y nos permiten saber cuándo los detalles característicos de la bebida comienzan a apagarse.

Pero ese proceso tiene una curva descendente, donde ya no mejora y comienza a degradarse, debiendo poner fin a la etapa de guarda antes de que el vino termine por perder su estructura.

En momentos en que el vino alcanza su mejor punto de maduración, el color púrpura suele ser intenso y brillante. Cuando comienza a pagarse, las tonalidades rojas van cambiando hasta llegar a un color anaranjado y opaco.

En los vinos blancos resulta incluso más fácil de apreciar, pues se vuelven oscuros y los complejos aromas terciarios, logrados en el periodo de guarda ideal, se van perdiendo progresivamente.

En Grup Alimentari Disteco trabajamos con reconocidas bodegas que elaboran con gran calidad en los procesos industriales y tradicionales para obtener los más selectos vinos de guarda.

El color del vino indica cuál es el mejor momento para disfrutarlo, evitando exceder su tiempo de guarda y maduración, permitiendo disfrutar de aromas, texturas y sabores en todo su esplendor.