Ganadería ecológica, sostenibilidad y calidad
La ganadería ecológica, sostenibilidad y calidad diferenciada
El modelo de cría extensivo y ecológico contribuye a un desarrollo rural competitivo, involucrando el bienestar animal y la preservación de los recursos locales.
La ganadería ecológica se desarrolla bajo un modelo de manejo sustancialmente diferente del de los sistemas intensivos y confinados.
Aunque plagada de vulnerabilidades, esta actividad rural contribuye a la conservación de la biodiversidad, el arraigo de la población rural y la prevención de incendios forestales, especialmente en zonas de montaña y otros ecosistemas frágiles.
Junto con una agricultura ecológica, este modelo de ganadería enriquece los suelos y esparce semillas, aportando alimentos saludables y sostenibles que impactan positivamente en la conservación de paisajes y de la gastronomía popular.
Este sistema de crianza, extensivo y ecológico, no sólo garantiza la sostenibilidad de la producción, sino que supone productos lácteos y cárnicos más saludables.
Características básicas de la ganadería ecológica
La valorización de los importantes beneficios ecológicos y culturales que ofrece la ganadería extensiva y ecológica, se sustentan en los aspectos centrales del ciclo de cría:
- Alimentación basada en pastoreo natural: utilizando, según la disponibilidad estacional de los recursos naturales, forrajes suplementarios y otras materias primas de la agricultura ecológica, libres de biosidas y organismos genéticamente modificados (OGM).
- Gestión sanitaria bajo planes holísticos de control y medicina preventiva: combinando el manejo zootécnico e higiénico con terapias naturales, productos fitoterapéuticos y homeopáticos, evitando el uso de medicamentos veterinarios alopáticos de síntesis química, sustancias para estimular el crecimiento o la producción.
- Reproducción bajo técnicas naturales: sin métodos hormonales, trasplante de embriones, clonación o manipulación genética de gametos, e implementando un periodo mínimo de lactación tras el parto.
- Instalaciones en función de la etología de las especies: garantizando los espacios mínimos por animal y crías, tanto en espacios abiertos como cerrados.
- Prácticas zootécnicas de bienestar animal: que favorecen las conductas y comportamiento de razas ganaderas, respetando la integridad física de los animales.
El bienestar animal, que incluye una dieta equilibrada, una alimentación natural y un pastoreo en libertad conllevan a productos alimentarios diferenciales, no solo en sabor sino en calidad.
En el caso de la carne, puede notarse claramente la diferencia al cocinarla. La carne de producción ecológica recoge el sabor de las pasturas naturales, pudiendo distinguir la procedencia, y pierde menos agua en el sartén, indicativo de una masa muscular bien formada.
Con base en una alimentación de pastos frescos, la carne de res tendrá menos ácidos grasos saturas y niveles más altos de ácido linoleico, ofreciendo un margen de conservación más amplio.
Sumado a esto, los aspectos socio culturales de la producción de alimentos pesan cada vez más en la elección del consumidor. Pagar un precio justo por una producción más responsable en aspectos socio-ambientales es la tendencia.
En Grup Alimentari Disteco apoyamos la producción y comercio de proximidad, ofreciendo impulso a iniciativas con compromiso social y ambiental en la producción y elaboración de alimentos.