Nunca es tarde para decidir ponerse en forma, establecerse en el peso ideal en función de la altura y el sexo y llevar una vida más sana.

Si este es tu objetivo, una dieta variada y ejercicio para mejorar la salud son la mejor solución.

Con frecuencia muchos problemas de salud como la hipertensión, el riesgo de accidente cardiovascular, algunos tipos de diabetes y el colesterol malo, están causados por no seguir una alimentación adecuada y adoptar un estilo de vida sedentario.

Una dieta variada y ejercicio para mejorar la salud pueden causar efectos tan buenos que te costará creerlo.

No se trata de que te prives de todo lo que te gusta, sino de que comas con moderación. Cada día debes aportar a tu cuerpo todos los nutrientes que necesita. Para ello debes incluir en tu dieta las cantidades adecuadas de proteínas, hidratos de carbono y vitaminas.

Lo recomendable es ingerir entre 1.600 y 1.800 kilocalorías al día, repartidas en cinco comidas. Frutas, verduras, carnes y pescados de calidad, conservas, embutidos bajos en grasas y cereales son la base para una alimentación más sana.

Pero no se trata sólo de comer mejor, también hay que poner el cuerpo en movimiento. Para ello basta hacer pequeños cambios en nuestros hábitos de vida, como proponernos caminar al menos 30 minutos al día y dejar de lado el ascensor para usar las escaleras.

Si tienes más tiempo y estás en buen estado físico puedes añadir otros ejercicios como correr, un partido de pádel o una rutina en el gimnasio.

Tampoco te debe faltar una buena hidratación. Dile adiós a los refrescos y opta por el agua, es tu mejor aliada para tener la hidratación que te hace falta y no notarte hinchado/a por efecto de los gases que suelen tener las bebidas carbonatadas.