De mercados municipales a mercados gastronómicos

Los mercados municipales se convierten en mercados gastronómicos con una renovada elegancia

Las formulas gastronómicas han ido retornando a la definición de gastronomía, como un arte que une la alimentación con la vivencia del entorno de una manera deliciosa, y qué mejor lugar que los tradicionales mercados para hallar esa armonía entre calidad y ambiente.

Los mercados, conocidos de antaño como espacios abasto donde conseguir los mejores productos frescos y elaborados, carnes, pescados, frutas y verduras, conservas, embutidos, …hoy se están convirtiendo en lugares modernos donde disfrutar de buena comida, buenos vinos y un ambiente amable de cercanía.

Equilibrio entre lo antiguo y lo moderno

La transformación de estos espacios de venta minorista directa, del productor a los consumidores más exigentes, se han ido convirtiendo en lugares acogedores para disfrutar incluso de delicias gourmet con el sabor a la pasividad de los barrios.

Los mercados gastronómicos llevan ahora un modelo de negocio orientado al disfrute gastronómico y al turismo pero sin dejar el tradicional abastecimiento de productos frescos y de calidad. Provistos de ofertas que van desde degustar los productos frescos artesanales directamente o elaborados en platos extraordinarios, incluyendo probarlos en un lugar privilegiado y con marcada esencia local.

Se los puede encontrar alrededor del mundo, algunos reformados con alguna remodelación para integrar la concurrencia de puestos de consumo, otros remodelados y vueltos a la vida con la nueva impronta, como espacios abiertos, luminosos, elegantes y modernos.

Alineados con las tendencias 2018

Degustar productos y comprar productos alimentarios frescos y artesanales en los puestos de los mercados gastronómicos va en línea con la transparencia que los consumidores eligen y exigen cada vez con más frecuencia.

Alimentos y bebidas de calidad,  para dietas sanas y productos exóticos están hoy presentes en estos mercados.

Los diversos estilos gastronómicos van ganando un lugar en estos espacios que acaban por resultar de disfrute para el consumidor local, el aficionado a la gastronomía y el turista, que se siente tentado por mercados gastronómicos que, de manera eficiente y económica, permiten comer de manera saludable y acercarse mejor las especialidades tradicionales y a los productos de calidad.