Comprar cerdo ibérico

Son cerdos ibéricos aquellos que se han criado al aire libre en la dehesa, alimentándose de piensos, cereales naturales y en algunos casos también de bellotas. El jamón es una de las partes más apreciadas del cerdo ibérico, pero lo cierto es que la carne de este animal es cada vez más apreciada en la cocina.

A la hora de comprar cerdo ibérico su carne se distingue por tener un color más rosado y por la presencia de vetas de grasa entre las fibras musculares. Son precisamente esas vetas las que denotan que el cerdo ha sido criado en libertad y ha ejercitado sus músculos, haciendo a la vez la carne más tierna y jugosa.

La carne de cerdo es una importante fuente de proteínas y su contenido en grasa es bajo (9 gramos de grasa por cada 100 gramos de producto). Además, en algunas piezas como el lomo el volumen de grasa desciende todavía más.

El alto contenido en proteínas de la carne de cerdo ibérico hace que ésta sea una gran aliada en el desarrollo de niños y adolescentes. Aporta a su vez otros nutrientes esenciales como las vitaminas B6 y B12, la rivoflavina o la tiamina, que ayudan a mantener los tejidos de nuestro cuerpo en óptimas condiciones. La tiamina que contiene la carne de cerdo ibérico nos ayuda a estar activos y a asimilar de forma correcta los hidratos de carbono, consiguiendo a la vez un mejor equilibrio del sistema nervioso.

Su alto contenido en minerales hace que esta carne ayude a nuestro cuerpo a mantener los biorritmos corporales normales.

La carne de cerdo ibérico es por tanto, consumida con moderación, un gran aliado para nuestra salud.