ÚLTIMAS NOTICIAS
Claves para elegir la mejor carne envasada
Claves para elegir la mejor carne fresca envasada, como escogerla
Son muchas las razones para comprar una buena pieza de carne, una cena especial, una receta para la que necesitas cierta textura, una dieta, pero ante todo sabes que la mejor carne es igual a la mejor calidad, y por tanto, ante todo, mejor para nuestra salud y bienestar.
La forma de comprar carne a cambiado a lo largo de los años, por cercanía o por falta de tiempo, a veces es difícil acudir a nuestro comercio de confianza o/y comprarla en el mercado local, y acabamos por comprarlas envasadas.
En Disteco pensamos que siempre es mejor acudir a vuestro comercio de confianza dónde os aconsejaran de forma personalizada, pero si decides comprarla envasada tampoco hay problema en ello, lo único es que tendrás que aprender a leer las etiquetas para asegurarte de conseguir lo que buscas.
Distinguir diferentes tipos de carne roja
Uno de los primeros pasos para conseguir la textura y el sabor que buscas es entender lo que indica el tipo de carne:
Ternera blanca o lechal: son animales de menos de 6 meses, y aunque se suelen comprar por ser tiernas, se trata de animales que rara vez se alimentan de la madre, por lo que el sabor es menos intenso.
Ternera rosada: son animales con más de 6 meses pero menos de un año, es una carne más selecta y con más sabor que la anterior, pues el periodo de engorde es menor.
Añojo: son animales de más de un año pero menos de 20 meses, pueden ser de ternera o ternero.
Novillo: son animales de más de 30 meses pero menos de cuatro años.
Vaca: animales de más de 4 años, por lo general es una carne con más grasa y menos tierna.
Buey: son animales macho castrados entre los 6 y los 9 meses pero sacrificados después de los 4 años.
Cebón: buey sacrificado antes de los 4 años.
La frescura salta a la vista
La vista no nos engaña, la carne tiene que estar roja, enteras y sin gotear jugos. Lee en la etiqueta cuánto tiempo hace que la carne fue envasada y prefiere, por supuesto, la más fresca.
Para guardarla en casa, asegúrate de congelar inmediatamente lo que no vayas a utilizar en menos de tres días, y para descongelarla, bájala a la parte normal de la nevera el día anterior o con el tiempo suficiente para que se descongele naturalmente. Evita meterla o pasarla por debajo de agua ya que pierde propiedades.
Observa que el color de la grasa tiene que ser blanca, y que la pieza tiene que ser compacta.
La calidad de la carne se mantendrá siempre y cuando mantengamos la frescura y la buena conservación.