¿Qué hay que tener en cuenta al comprar vino?

Comprar vino es el primer paso para tener en casa una pequeña bodega en la que podrás encontrar el caldo más adecuado para cada ocasión. Pero para ello es necesario que previamente hagas una buena elección de los vinos que quieres tener.

Lo primero que hay que tener claro es el presupuesto que se quiere invertir en la compra de la botella. Existe la creencia de que los buenos vinos son caros, pero hoy en día se pueden encontrar caldos de buena calidad con unos precios bastante ajustados.

Otra cosa a tener en cuenta es que tipo de platos vamos a acompañar con el vino. Así puedes saber si es mejor un blanco, un tinto o un rosado. Si lo adecuado es un tinto también puedes decidir de forma más fácil si te viene mejor por ejemplo un reserva o un crianza.

Al comprar vino en un supermercado o en un establecimiento especializado hay que prestar atención a la forma de almacenarlo. En supermercados es común que los vinos se almacenen en posición vertical, algo que no es muy recomendable. Sin embargo, la rotación de los caldos en estos establecimientos es bastante rápida, por lo que esa posición inadecuada no suele afectarles.

Otro aspecto importante al comprar vino es que las botellas no estén expuestas a la luz solar de forma directa o a potentes focos de luz artificial, puesto que tanto la luz como el calor son perjudiciales para esta bebida.

Una vez que has elegido el vino debes conservarlo adecuadamente en casa.

Lo mejor es dejarlos en posición horizontal en un lugar preservado de la luz y con una temperatura constante de 12º C a 15º C y además sin humedad. Si no tienes un sótano o una bodega puedes optar por una vinoteca.

Por último no te olvides de ir dándole salida a tu colección de caldos, no todos los vinos mejoran con el paso del tiempo, especialmente si son rosados o blancos.